Un domingo comiendo con la familia nos dice mi suegra de
repente… que voy a ser madrina!!!!! Ufff… no veas que ilusión, con lo que me
gustan a mi estas cosas, ir de compras a por el vestido, los zaparos, decidir
si te pones el pelo suelto, recogido, liso rizado, que tiempo saldrá, el regalo
que le compras a la niña y un sin fin de cosas que me encantan…
Cuando de repente se me ocurrió… se me encendió la
bombillita y dije… ¿porqué no hacemos galletas para el detalle que regala la
madrina en el bautizo? Y aquí están!!!
Mi primer encargo grande de galletas!!!!
Como podéis ver hay carritos, bodys y biberones con el
nombre del bebe que bautizaban.
La verdad que Lydia se merecía estas galletas para decirle a
toda su familia que hacia poco que había llegado al mundo.
Fue un encargo laborioso pero disfruté de cada momento,
además fueron todo un éxito, de hecho hay gente que no se las comió las tienen
en la vitrina del comedor decorándolo.
Son divinas,y seguro que riquisimas,pero con lo monisimas y graciosas que son yo tampoco sé si les pegaria bocado :)
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